El pasado 14 de junio el Dr. David Martínez Chico de la Universitat de València expuso en la Casa de la Cultura de Calasparra los resultados de la campaña arqueológica de 2024, promovida por el Ayuntamiento de Calasparra en el Cerro de la Virgen.
El concejal de cultura, Antonio Merino abría esta interesante ponencia, enmarcada en el ciclo de Jornadas Europeas de Arqueología de la Región de Murcia. El edil responsable de cultura agradeció y dio la enhorabuena al calasparreño David Martínez Chico por su brillante trabajo y por ser un puente entre nuestro pasado y nuestro presente. El concejal anunció en la conferencia la II Campaña arqueológica en el Cerro de la Virgen, en dos turnos: el primero para voluntarios/as locales y el segundo turno para estudiantes universitarios.
El edificio, fechado en el siglo V, presenta una estructura rectangular de una sola nave con ábside semicircular, inscrito dentro del muro oriental, y sacristías laterales, siguiendo modelos arquitectónicos propios del Mediterráneo oriental, especialmente de Siria, aunque también difundidos por el norte de África y las Islas Baleares. Lo más destacado de la excavación de 2024 confirma que la iglesia permaneció activa durante la etapa emiral (siglos VIII-IX), en virtud del Pacto de Teodomiro, que permitió la pervivencia del cristianismo y sus instituciones en la kura de Tudmir.
Además, el hallazgo de ponderales andalusíes y un platillo de balanza sugieren que la iglesia pudo desempeñar funciones fiscales como centro de recaudación tributaria. Esta práctica, conocida en otras partes del mundo tardoantiguo, refuerza la hipótesis de que los edificios religiosos rurales también actuaban como núcleos administrativos y de control social, incluso bajo los primeros siglos del dominio islámico en la Península Ibérica y en otros territorios del Mediterráneo.
Este descubrimiento amplía el conocimiento sobre la implantación del cristianismo en áreas rurales durante la Antigüedad tardía y la Alta Edad Media, y subraya la importancia estratégica y económica del asentamiento de Calasparra dentro del territorio episcopal de Begastri. Todo ello supone un hito en la investigación arqueológica del cristianismo primitivo y la ocupación rural en el sureste peninsular. Finalmente, el Dr. David Martínez Chico ha subrayado la relevancia del descubrimiento y la conexión del yacimiento con el vecino Santuario de Ntra. Sra. de la Esperanza, al otro lado del río Segura y que, como enclave rupestre paleocristiano, pudo ser un eremitorio.