El ciclo de encierros de la Feria y Fiestas de Calasparra 2025 llegó hoy a su fin con los astados de la ganadería gaditana de Fuente Ymbro, hierro de prestigio, conocido por la seriedad de sus novilladas y su encaste domecq.Como cada mañana, cuando la torre del reloj de Calasparra marca con su sonido las diez de la mañana, Eulalio García prende el cohete que da inicio al encierro.

En este 8 de septiembre, día de la Virgen de la Esperanza, el encierro estuvo marcado desde el inicio por dos de los novillos que quedaban rezagados en corrales.

Eso obligó a los corraleros a soltar a los bueyes "escoba" para reconducir la manada hasta la plaza.

Los novillos alcanzaron la plaza de toros en cuatro minutos, con un recorrido en el que se pudieron ver carreras interesantes y muy ajustadas por parte de los mozos.

Sin embargo, un novillo quedó rezagado y emplazado en el ruedo, resistiéndose durante más de cinco minutos hasta ser finalmente conducido a los corrales.

Con ello, el encierro se prolongó hasta un tiempo oficial de nueve minutos y 22 segundos.

En el apartado sanitario, la jornada dejó un herido por cornada en el gemelo, único percance de un encierro.

Con este sexto y último encierro, Calasparra pone punto final a su edición de 2025, un ciclo que ha vuelto a reunir a miles de aficionados en sus calles y que revalida la tradición, la intensidad y la importancia de unos encierros que forman parte esencial de la identidad de Calasparra.