Izquierda UnidaVerdes de la Región de Murcia (IUVRM) ha condenado rotundamente el vertido de petróleo producido este jueves en una finca agrícola de Cagitán, en el término municipal de Calasparra, tras la rotura de un oleoducto propiedad de Repsol. El incidente, que afecta a una superficie de unos 2.000 metros cuadrados, ha obligado a activar el protocolo de emergencia y detener temporalmente la actividad del conducto que conecta la refinería de Cartagena con Puertollano.
Desde IUVRM advierten de que este vertido no es un accidente fortuito, sino la consecuencia directa de una infraestructura cuyo riesgo ecológico y humano fue denunciado repetidamente por organizaciones ecologistas, regantes y colectivos sociales desde hace más de una década.
El tramo del oleoducto roto no se encuentra bajo las aguas del embalse del Cenajo, pero el riesgo de que el crudo alcance cauces fluviales y acuíferos subterráneos es real y preocupante. Recordamos que el embalse del Cenajo, por el que discurren dos oleoductos desde los años 2000 y 2011, es la principal reserva de agua dulce de la cuenca del Segura, que abastece a cerca de un millón de personas.
La formación denuncia que cuando se alzaron las voces para exigir un trazado alternativo, fueron ignoradas. Hoy, esa desatención se traduce en un desastre ambiental en una zona agrícola esencial.
IUVRM exige que se depuren todas las responsabilidades, que la Fiscalía actúe de oficio, que se evalúe el impacto real del vertido sobre el terreno y los recursos hídricos, y que se imponga a Repsol la obligación de reparación ambiental, indemnización a los agricultores afectados y revisión urgente de la seguridad de todo el trazado del oleoducto. Además, la formación anuncia que va a registrar una iniciativa en el Congreso de los Diputados para instar al MITECO a que explique el alcance de la contaminación del vertido, cuáles han sido las causas, qué medidas ha puesto en marcha para evitar que el dominio público hidráulico tanto de ramblas como del río Quipar se vea afectado y, finalmente, qué medidas va disponer para que no vuelva a ocurrir un hecho semejante.
Penélope Luna, coordinadora regional de IUVRM, denuncia que "no se puede permitir que las grandes corporaciones energéticas actúen impunemente, poniendo en peligro nuestro entorno natural y la salud de la población. La Región de Murcia no puede convertirse en zona de sacrificio para intereses privados", concluye Luna.
Desde IUVRM, reiteramos nuestra solidaridad con los vecinos y agricultores de la zona afectada y ofrecemos nuestra colaboración para exigir justicia y transparencia ante este nuevo episodio de agresión ambiental.