La noche del pasado viernes quedará grabada en la memoria cultural de Calasparra. El yacimiento arqueológico de Villa Vieja fue el escenario natural de la representación "La Jarra de Zulema", una visita teatralizada que logró colgar el cartel de "aforo completo" en sus dos pases, a las 21:00 y 22:00 horas, con un público entregado que aplaudió con emoción la puesta en escena del Taller Municipal de Comediantes.
La obra, dividida en dos partes —la primera escrita por Francisco Cassinello y la segunda por Antonia Martínez Llorente, también codirectora junto a José Ángel Moya Martínez— se integra en la programación de la Concejalía de Cultura con motivo de los actos por la Donación de la Villa.
Ambientada en el siglo XI, en los orígenes de Calasparra, la pieza transportó a los espectadores a la vida cotidiana de las gentes que habitaron la alquería islámica de Villa Vieja, uno de los yacimientos hispano-musulmanes más relevantes de España, declarado Bien de Interés Cultural.
En este enclave, situado al norte de la localidad y al sur del río Segura, se asentó un núcleo rural que alcanzó su esplendor en los siglos XII y XIII.
En su etapa de mayor ocupación llegó a contar con unas 60 viviendas y unos 240 habitantes, protegidos por fosos, murallas y torres, y dedicados principalmente a la agricultura. Parte de esta historia pudo conocerse también a través de un vídeo explicativo proyectado antes de la representación, que ofreció a los asistentes una introducción al yacimiento y su valor histórico, con imágenes de las excavaciones, viviendas reconstruidas y piezas cerámicas que hoy se conservan en el Museo de la Villa (Casa Granero Casco Histórico).
La combinación de historia, teatro y patrimonio emocionó al público, que pudo recorrer parte del yacimiento y ver representadas escenas de la vida de aquellas familias bereberes, entre una brillante producción de luces cálidas y ruinas centenarias. Con sensibilidad y rigor, "La Jarra de Zulema" logró dar voz y alma a quienes hace siglos habitaron esas piedras que, como dijo Paco Cassinello, "con vuestra visita se convierten en presente".
Desde el Ayuntamiento de Calasparra se agradece al Taller Municipal de Comediantes su entrega y a los asistentes su calurosa respuesta. Villa Vieja, una vez más, demuestra que la historia sigue viva cuando se comparte con emoción y arte.