La fuga de crudo afectó a 5.000 metros cuadrados de monte público y a más de 3.000 metros cuadrados de una finca de almendros
Hasta el momento, los daños están valorados en más de cuatro millones de euros
La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco de la operación 'Dislate', ha desarrollado una investigación para esclarecer las causas del siniestro del oleoducto Cartagena-Puertollano, ocurrido el pasado mes de mayo en un paraje del municipio de Calasparra, que ha culminado con la detención de tres personas como presuntas autoras de delito agravado de daños, valorado, hasta el momento, en más cuatro millones de euros.
La investigación se inició el día 22 de mayo, cuando un ciudadano alertó a la Guardia Civil de un vertido de petróleo por la supuesta rotura del oleoducto Cartagena-Puertollano, a su paso por el paraje Los Pértigas del término municipal de Calasparra.
La inspección ocular permitió detectar que la fuga de crudo había afectado a cerca de 5.000 metros cuadrados de monte público, propiedad del ayuntamiento de Calasparra; y a más de 3.000 metros cuadrados de una finca de almendros.
La empresa Repsol Petróleo S.A. activó un dispositivo de emergencia: acotando la zona, paralizando el flujo de suministro para rebajar la presión en la tubería y realizando tareas de limpieza, drenaje y reparación del oleoducto.
Especialistas en Policía Judicial de la Guardia Civil, en colaboración con técnicos de Repsol, determinaron que el siniestro había sido intencionado y supuestamente producido con una máquina excavadora.
Según se desprende de la investigación, los ahora detenidos excavaron cerca dos metros de terreno, descubrieron la tubería y colocaron un dispositivo para extraer combustible, sin embargo, pincharon la tubería que conduce petróleo sin refinar. Al percatarse del error, volvieron a tapar el agujero con tierra y se marcharon.
Hasta el momento se estima que los daños causados en el oleoducto, los costes de las tareas de limpieza y de la paralización temporal del suministro en la refinería de Puertollano ya superan los cuatro millones de euros.
Recientemente, la operación 'Dislate' ha finalizado con la identificación, localización y detención de tres personas: dos hombres y una mujer, vecinos de Calasparra, a los que se atribuye la presunta autoría de delito agravado de daños.